Alumno y profesor. Regina Silvestre.

Profesor: Bueno, quedan 5 minutos para que toque, así que os voy a mandar los deberes y…
Alumno: (gritando) ¿Vas a mandar muchos deberes?
Profesor: Espérate a que acabe de decir lo que tenía que decir y después me preguntas. Bueno, como estaba diciendo os voy a mandar los deberes de la pagina…
Alumno: (gritando) ¿De qué libro, del grande o del pequeño?
Profesor: Te he dicho que te esperes a que acabe de hablar, y como vuelvas a hablar sin levantar la mano y cuando este yo hablando te pondré una amonestación. Bueno, tenéis que hacer las actividades 5, 6, 8 y 10 de la página 67 del libro grande.
Alumno: (gritando) ¿Los tenemos que hacer en el libro o en la libreta?
Profesor: (histérico y gritando) Ya está bien, te voy a poner una amonestación, y la próxima que vuelvas a hablar sin levantar la mano y cuando esté hablando yo, no será una amonestación, será un parte, y eso va para toda la clase.
Alumno: (susurrando) Si, pero aunque levantemos la mano y esperemos a que acabes de hablar nos gritas…
Profesor: (gritando) Eso es mentira, pero tenéis que esperar a que acabe de hablar por qué digo tres palabras y me interrumpís.
Alumno: Pero es que por nada me has puesto una amonestación.
Profesor: (levantándose de la silla) Por nada no, te la he puesto por que te he dicho que te esperaras a que yo acabará de hablar y tú has seguido hablando.
Alumno: Pues a mí me da igual, como si me quieres poner dos.
Profesor: Pues ahora te pongo dos amonestaciones, te bajas al despacho del director y se lo explicas, y llamo a tu madre.
Alumno: (Se levanta tirando la silla al suelo) Pues muy bien, llama a mi madre, me da igual lo que hagas.
Profesor: (Gritando) ¿Así, te da igual? Pues si te da igual te pongo un parte, te expulso 2 semanas y como todo nos da igual no pasa nada, ¿Verdad?
Alumno: (recogiendo la silla del suelo) Pues sí, me da igual.
Profesor: ¿Eso es lo que quieres, que te expulse 2 semanas?
Alumno: (Cerrando la puerta de golpe) Con tal de no oírte a ti.
Alumno: (Sale al pasillo y se sienta en el suelo. Al cabo del rato se oye una voz)
Duende: Eh, eh, aquí abajo.
Alumno: (mirando al lado de sus pies) ¿Quién eres tú?
Duende: (subiéndose encima de la pierna del niño) Soy un duende mágico, y he venido a ayudarte. He visto tu comportamiento, ¿tú crees que es adecuado?
Alumno: No, pero…
Duende: Y te han puesto una amonestación y posiblemente un parte, ¿Qué, te gusta?
Alumno: (Resoplando) Pfff, ya ves, pero es que no se deja preguntar nada, enseguida se te pone a gritarte.
Duende: Pero él te ha dicho que te esperaras a que el acabara y tú has seguido hablando. ¿No te gustaría rebobinar el tiempo y cambiar ese momento?
Alumno: Pues claro que me gustaría pero eso es imposible…
Duende: No es imposible, ¿Ves este reloj? Con el puedes retroceder en el tiempo.
Alumno: (Impresionado) Ohh, ¿de verdad?
Duende: Pues claro, y quiere que retrocedas en el tiempo y hagas lo correcto.
Alumno: (Entusiasmado) Muchas gracias, te lo aseguro que haré lo correcto. (Coge el reloj y retrocede el tiempo.
Profesor: Bueno, quedan 5 minutos para que toque, así que os voy a mandar los deberes, que van a ser los ejercicios 5, 6, 8 y 10 de la página 67 del libro grande, y las tenéis que hacer en la libreta.
Alumno: (Levantando la mano) ¿Son para mañana?
Profesor: Si, son para mañana.