martes, 10 de mayo de 2011
El salero y la aceitera. Gema Romero.
(Se encuentran el salero y la aceitera en la mesa de la cocina, ambos acaban de aliñar una ensalada, y dialogan sobre un tema del que están muy hartos).
Salero: Doña Aceitera, ¿no está un poco cansada de que siempre nos utilicen para aliñar la ensalada? Yo creo que servimos para otras muchas cosas; a mí, especialmente, me gustaría contener azúcar, como doña Azucarera, que siempre está presente en los desayunos y en las fiestas. Y nosotros, en cambio, nada de fiestas, ¡no salimos de esta cocina, y siempre con esa cocinera cascarrabias que nos maltrata, y nos coge con esas manos tan grasientas y sin delicadeza! Y además, está obsesionada conmigo, ¡les va a subir a todos la tensión por su culpa!
Aceitera: La verdad, es que tiene razón, a mi siempre me están acercando a la sartén, y me da miedo quemarme. Y cuando no, a la ensalada. ¡Yo quiero contener vino! Así, también estaría presente en las fiestas y los borrachos me adorarían. Me encantaría. Sería muy gracioso ver las tonterías que hacen cuando llevan unas copitas de más.
Salero: Y tanto que sí. Pero los humanos no nos entienden... siempre igual. ¡Yo quiero cambiar! Si fuese doña Azucarera, me enteraría de los chismes de las amigas de la ama, mientras están tomando el té. También estaría presente en todos los deliciosos pasteles que hacen los domingos.
Aceitera: Sería genial...
Salero: Tenemos que hacer algo, pero no sé el que... no se me ocurre nada.
Aceitera: Mañana mismo lo hablaremos con doña Azucarera y con don Barrilete. Tal vez, ellos también estén cansados de hacer siempre lo mismo, y quieran cambiar.
Al día siguiente, en cuanto pudieron reunirse, comentaron el tema.
Aceitera: ¡Buenos días don Barrilete! Quería comentarle un tema del que creo, que los dos podríamos beneficiarnos.
Barrilete: ¡Hola doña Aceitera! Dígame, ¿cuál es ese tema tan interesante?
Aceitera: Pues el caso es que, don Salero y yo, estamos un poco hartos de esta vida tan monótona, y nos gustaría cambiar.
Barrilete: Yo también estoy harto, pero a mí, lo de monótona no me importa, ya que lo que me duele de verdad, y de lo que tengo miedo es de acabar como mi difunto hermano, que el pasado sábado, fue lanzado por la ventana durante una pelea entre borrachos.
Aceitera: (asustada y temblorosa) Lo siento muchísimo, no sabía nada de lo sucedido, bueno, el caso es que... yo, me iba ya, que creo que... me tengo que ir, adiós.
Doña Aceitera ya no pensaba en eso de la vida monótona, al contrario, se sentía afortunada de ser lo que era, y tampoco quería viajar y salir de la cocina, ya que se sentía más segura dentro.
Salero: Bueno, doña Aceitera, aunque a usted no le haya convencido mucho la idea de cambiar de vida, yo creo que lo de ser azucarera no es tan peligroso, e iré a hablar con doña Azucarera.
Durante la merienda...
Salero: ¡Buenas tardes doña Azucarera! ¿cómo está usted?
Azucarera: ¡Malas tardes, digo... buenas! ¡Si es que, estoy harta no, hartísima! ¡esto no puede seguir así! ¡Qué maleducados!
Salero: (Muy preocupado) Pero... ¿Qué le sucede? ¿Qué pasa? Parece usted muy disgustada.
Azucarera: ¿Que qué me sucede? ¿No me vé? Estoy toda hecha un asco. Con lo limpia y elegante que soy yo, y ahora estoy toda pringosa y pegajosa, porque tanto niños como adultos sucan en mí, churros, buñuelos, fresas y... ¡hasta el chupete del niño! ¡Como esto siga así, me largo!
Salero: Mujer... no creo que sea para tanto.
Azucarera: ¿Que no cree que sea para tanto? ¿A usted le parece bien, que cada vez que consigo congeniar con la nueva cucharilla, ¡me la cambien!?
Salero: Pues eso ya lo veo peor... Bueno, pues... la compadezco. ¡Huy! Se me ha hecho muy tarde, me tengo que ir. Que le vaya bien.
El salero fue a hablar con la aceitera.
Salero: Doña Aceitera, que a mí, así de repente se me acaban de quitar las ganas de cambiar de vida, que estoy bien como estoy, de salero. Y que esto, no está tan mal, que... al fin y al cabo, hay cosas peores...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
HOLA SOY MARÍA DE 1ºF. LO QUE MAS ME HA GUSTADO ES LO DIVERTIDO QUE ES.
ResponderEliminar