Un día, los animales del bosque se reunieron para elegir un nuevo rey. Estaban hartos del león, porque era muy exigente con los demás y era también muy orgulloso.
Todos los animales querían ser el rey, y cada uno de ellos explicaba a los demás por qué tenía que ser él ,el rey de la selva.
El primero que habló fue el ciervo, y dijo:
Yo seré el rey.
¿Tú?, ¿por qué tienes que ser tú? - decían los demás animales,
Pues, por qué tengo unas hermosas astas y eso es un mérito
¿Por qué no puedo ser yo? -contestó la hormiga muy enfadada.
Yo soy muy trabajadora, y me organizo muy bien en el trabajo.
¡Nada, nada, todos sabemos trabajar -contestaron los animales.
El rey seré yo, - dijo el sapo.
¿Tú?, tú eres demasiado pequeño.
Si, pero a ver quién es capaz de vivir dentro y fuera del agua como yo.
Un día llegó el león a ver lo que pasaba. Todos los animales le fueron explicando sus quejas y sus méritos.
- Está bien, -dijo el león- como no me queréis como rey, elegid vosotros al mejor; yo me voy a mi casa,cuando lo hayáis decidido venís a mi casa y me lo decís.
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