Hacía mucho tiempo que dos grandes amigas no se encontraban, y un día acabaron encontrándose.
- ¡Laura! Cuanto tiempo sin vernos amiga, ¿cómo estás?
- ¡Muy bien!, ¿y tu, Ana?
-Muy bien también, Ana, hacía desde la universidad que no te veía, y apenas has cambiado.
-Es verdad Laura, desde la universidad que no nos veíamos, ¿y ya tienes marido?
-Sí, se llama Jorge. ¿Y tú tienes?
-Sí, mi marido se llama Pablo, y ya tenemos hasta un hijo de 5 años.
-¿A sí? ¡Yo también tengo un hijo, pero mi hijo tiene 3años!
-Pues si te parece bien, Ana, podríamos quedar con los niños algún día para ir al parque y que jueguen juntos y empiecen a conocerse.
-Me parece muy buena idea, Laura, podríamos quedar este lunes, ¿te parece?
-Sí, el lunes me viene perfecto, quedamos en tu casa y ya vamos las dos juntas con los niños al parque ¿vale?
- Vale, me gustaría seguir ablando contigo Laura, pero me tengo que ir a casa a preparar la comida, me a encantado hablar contigo pero debo irme, adiós.
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