Un día, cuando metieron a la camisa en la lavadora y empezaron a dar vueltas dijo la camisa:
-Ola, ¿no podrías parar?Me estoy mareando.-se quejó la camisa.
-Lo siento pero no, me tienen que parar de un botón, pero tranquilo hago alguna pausa antes de que te saquen de mi.-contesto la lavadora.
-Esta bien intentare aguantar sin tener que bomitar.-dijo la camisa nerviosa.
-¿Eres nueva?-preguntó la lavadora.
-Sí.-confirmo la camisa.
-Entonces no te preocupes eso es normal cuando eres nueva pero luego te acostumbras.-añadio la lavadora.
-Gracia por el consejo.-dijo la camisa un poco mas tranquila.
Paro la lavadora por primera vez y dijo la camisa:
-¿Porque paramos?-preguntó la camisa.
-Es una de las pausas que te dije que hacia mientras funcionaba.-contestó la lavadora.
Pasaron unos veinte minutos y se volvio a parar la lavadora y dijo la camisa:
-¿Y ahora, porque paramos?-pregunto la camisa.
-Ahora ya hemos acabado. A sido un placer, hasta otra.-dijo la lavadora.
-Hasta otra amiga.-contesto la camisa.
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