La cigarra y la hormiga. Blanca Moya.

(La cigarra estaba situada encima de una seta roja cantando y tocando muy holgazana. El escenario representará un campo verde con flores de colores y una gran seta roja a la izquierda.)

CIGARRA: (De forma irónica y haciéndole la zancadilla a una de las hormigas) ¿Por qué trabajáis tanto? Venid conmigo a jugar.

HORMIGAS: (Cansadas y ofendidas) No podemos. ¡Tenemos mucho trabajo qué hacer!

CIGARRA: ¡Pues lo hacéis otro día, qué no pasa nada!

HORMIGAS: (Hartas de la cigarra) ¡Imposible! (Dándole una orden de enseñanza) ¡Y tú, también deberías trabajar! ¡En invierno no tendrás nada para comer!

CIGARRA: (Riéndose de las hormigas) ¡Qué tontería!

HORMIGA 2ª: (Agotadas y enfadadas) Bueno, tú verás.

HORMIGAS: Si no aprendes de nosotras lo pasaras muy mal en este frío invierno que en espera.

CIGARRA: Tranquilas no os preocupéis por mí yo estaré bien.


(Llega el invierno. En el escenario se ve un campo lleno de nieve.)


HORMIGAS: ¡Qué bien estamos aquí dentro calentitas y con todo lo necesario para pasar este invierno.

HORMIGA1ª: (Sorprendida) ¡Mirad! ¡Es la cigarra! ¡Parece muerta de frío!

HORMIGAS: ¡Qué pena! Podríamos salir a por ella.

CIGARRA: ¡Gracias chicas!


(Mientras tanto las demás hormigas le preparaban un baño de agua caliente y una taza de sopa.)

CIGARRA: ¡Muchas gracias hormiguillas! Si no hubiera sido por vosotras no hubiera resistido muchos más días sin comida y... ¡con el frío que hacía!

HORMIGAS: ¿Nos prometes qué nunca más volverás a holgazanear?

CIGARRA: (Arrepentida.) Si chicas podréis quedaros tranquilas que desde este momento no voy a holgazanear ni a reírme de vosotras nunca más.


(Llega la primavera, suena la Primavera de Vivaldi y en el escenario la luz es más potente, las mariposas revolotean y flores y pájaros aparecen por todos lados recortados en cartulina.)