miércoles, 18 de mayo de 2011

EL zorro y la ardilla. Celia Mora.



ESCENA 1.
Se abre el telón y aparecen un zorro y una ardilla hablando en un bosque. En el fondo, había una montaña con un sol luminoso. Y delante había muchos árboles diferentes. Entre los dos animales, había un frondoso pino. Por los altavoces salían sonidos alegres de los animales del bosque.
Una luz blanca iluminaba a los dos animales y al frondoso pino.
La ardilla tenía un problema: se le había olvidado una sabrosa piña en la gran carrasca de aquel bosque y si no se daba prisa algún otro animal se la podía comer, y decidió pedirle ayuda al zorro.
ARDILLA.- (Nerviosa, angustiada) ¡Hola zorro! Tengo un problema, necesito que vayas a la gran carrasca de este bosque y me traigas una sabrosa piña que se me ha olvidado. ¿Harías eso por mí, por favor? Si no me doy prisa, irá otro animal y se la comerá.
ZORRO.- (Con chulería) ¡Hola! Mira ardilla, a mí no me gustan las piñas, entonces, no voy a hacerte el favor.
ARDILLA.- (Sin más remedio) Como el zorro no quiere ayudarme, tendré que ir yo a por la piña.
ESCENA 2.
Ahora en el medio del escenario había una gran carrasca con muchas bellotas, que caían una tras otra.
Se oye el ruido de las bellotas chocando contra el suelo.
Y al lado de la carrasca estaba la piña de la ardilla.
ARDILLA.- (Aliviada) ¡Uf, menos mal! Por suerte, no se han llevado mi piña.
ESCENA 3.
En el escenario había un gran campo lleno de flores y a la izquierda un pino muy alto.
Por los altavoces se oía el zumbido de las abejas.
En medio del escenario estaba el zorro jugando con su pelota de goma, y de pronto, la tiró muy fuerte y la pelota se quedó enganchada en las ramas del pino.
En ese momento, sale la ardilla por el lado derecho del escenario. (Una luz blanca la ilumina).
El zorro se acerca y le pide ayuda.
ZORRO.- (Nervioso por si la ardilla no le quería ayudar) Ardilla, ¿serías tan amable de ayudarme con un problema que tengo?
ARDILLA.- (Amablemente) Zorro, yo ayer te pedí ayuda y tú no me la concediste, pero yo no soy rencorosa y te voy a ayudar. ¿En qué te puedo ayudar?
El zorro le cuenta a la ardilla su problema, y la ardilla sube al pino, desengancha la pelota y se la devuelve.
ARDILLA.- (Haciendo recapacitar al zorro) Como ves, yo te he ayudado, y ahora te voy a pedir otro favor, espero que esta vez sí que me ayudes. El favor es el siguiente: ¿me podrías ayudar a recoger alimentos para cuidar de mis hijos?
ZORRO.- (Contento) Lo haré encantado, ya podemos empezar.
El lobo guardó la pelota y los dos juntos se pusieron a buscar alimentos.

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